El sabio siempre encuentra oportuno ayudar a los hombres, sin rechazar a persona alguna, ni a despiertos, ni a los aún dormidos ( malos no, pues no hay malos, sino seres con su conciencia aún dormida, y su corazón aún cerrado )
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario